La comida se sucedió como los partidos de la noche anterior, "Madrid" desaparecido,"Barça" con posesión de la pelota y la novedad es que, tras los sucesos de la noche y la mañana, el "Valencia" cambió el vino por el agua y, buscaba al árbitro para que pitara el final. En la comida solo estaba la "Champions", por eso el "Villareal" bebía, el "Deportivo" discutía por el nuevo encargo, que le habían asignado en el pueblo la noche anterior, y el "Celta" , que debatía con un familiar las posibilidades de la liga.
Tras la comida y la muy razonable sobremesa, nos montamos en los coches y nos dirigimos a hacer turismo internacional, y pusimos rumbo a Portugal. Durante el viaje el "Deportivo" hizo gala de sus conocimientos de la superchería ancestral y expuso las leyendas populares de las zonas que íbamos visitando.
Con una parada en una enorme roca, en la que había que dejar una piedra en lo alto para poder casarse; el monte donde hacen escalada para fotos y las cascadas (secas ahora) de lo que regaba un manantial. Así como, ejerciendo de guía turístico improvisado.
Llegamos a una iglesia que tenía los pasos de Semana Santa donde paramos y dimos la vuelta y, volviendo nos contó la "leyenda" de como la Virgen petrificó a una GIGANTESCA CRIATURA que impedía a los fieles llegar hasta la iglesia. Como la Virgen peleó con ese MONSTRUO convirtiéndolo en una estatua de piedra, en una batalla más impresionante que la de Troya y, con unas peleas con coreografías a lo matrix. Y que tan IMPRESIONANTE SER estaba en lo alto de la montaña y se podía ver al volver.
Durante la vuelta íbamos mirando todas las laderas de las montañas, ansiosos por ver tan escalofriante estatua, símbolo de lo que antaño significaba el miedo y la muerte y que, las películas de hollywood nos llenaron de grandes aspiraciones.En una curva se detuvo el coche que iba delante, el "Deportivo" se bajo apurado y señalaba la ladera, un escalofrío recorría nuestras espaldas y las ventanillas se empañaron con el bao de las respiraciones aceleradas, giramos nuestra vista a la derecha. Al borde la carretera, los árboles impedían ver por su espesura pero, formaban una abertura, no más ancha que una puerta por la que se vislumbraba una llanura, que se alzaba hacia un pico en el que reposaban una losas, creando como un palco o un mirador en lo alto de la montaña. Sobre este palco una rocas, que entre todas nos pasarían de unos cinco metros de largo, dibujaba la silueta de un lagarto, o más bien, una lagartija. Pero para ello había que echarle imaginación o, ser habitual de los dibujos de "adivina la figura oculta".
Ya de vuelta, en el coche íbamos:"Villareal", ausente casi todo el trayecto por la siesta que se echó en el asiento de atrás; "Barça", que conducía y "Celta", de copiloto. Las conversaciones en el coche fueron sobre diversos temas: trabajo, música, cine y ,como no, fútbol. Se hizo un concienzudo análisis de todos los partidos con riguroso lujo de detalles, llegando a la conclusión, que la única competición que se mantendría un tiempo era la "Champions", y que se decidiría el resultado en el partido de vuelta, donde de momento, solo competía el "Barça".
=^.^= Miau!
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